Obras Sociales

 

La Real Cofradía siempre desde siempre ha estado al servicio del pueblo y por tanto, en una labor social continua con él.

Infinidad de veces ha colaborado en proyectos que conjuntamente con otras instituciones, asociaciones, Cofradías y Hermandades se le ha solicitado.

Pero principalmente son dos las obras sociales llevadas a cabo por la Cofradía.

Una de ellas es la colaboración en la creación de un centro para mujeres en exclusión social, este centro se llama Casa Besana y se encuentra en Jaén Capital y se llevó a cabo en el año 2014 con motivo de la Coronación Canónica Pontificia de nuestra Titular. 

Casa Besana es un recurso residencial destinado a mujeres, con o sin responsabilidades familiares, que se encuentran inmersas en diversas situaciones de exclusión o pre-exclusión social. En ella se cubren necesidades básicas de alojamiento, comida y vestimenta, así como necesidades de apoyo social y orientación hacia un proyecto de vida personal que garantice su plena integración.

Su finalidad es iniciar procesos de apoyo integral a mujeres y a sus hijos e hijas, previniendo situaciones de mayor vulnerabilidad y potenciando su recuperación personal y social

Es un provecto clave de atención integral a mujeres y a familias monoparentales, con peculiaridades que lo hacen único en la ciudad de Jaén, como lo son la diversidad de perfiles a los que da respuesta y la inexistencia de un tiempo máximo de permanencia, lo que lo convierte en un recurso clave para la recuperación personal y la integración social de mujeres y familias, asegurando un hogar y un espacio desde el que potenciar y adquirir capacidades y herramientas que promocionen la autonomía y la dignidad de las personas.

Casa Besana pretende dar respuesta a familias y mujeres sin recursos que necesitan un espacio a partir del cual desarrollarse en las diversas áreas que constituyen el bienestar de las personas; área personal, psicológica, emocional, familiar, social, formativa, laboral, interpersonal, etc.

Partiendo de esta premisa, los resultados que esperamos son de autonomía y bienestar integral: esperamos que las personas que entran en nuestro recursos o que son acompañadas externamente al mismo, con unas circunstancias y realidades adversas, desarrollen unas herramientas (emocionales, formativas y laborales) que les permitan entrar a formar parte del mundo laboral y desarrollar la autonomía necesaria para afrontar el alquiler de su propia vivienda y las condiciones necesarias para atender a sus hijos e hijas, tanto económica, como emocional como educativamente.

Es un recurso al que acceden mujeres de toda la provincia de Jaén, y de otras provincias, en el cual no se determinan tiempos de estancia, sino que se centra en la persona, en su proyecto personal y la limitación de tiempo depende de la propia persona, no del recurso.

La finalidad es el restablecimiento y la adquisición de herramientas que le permitan manejarse como personas autónomas, y los plazos para la consecución de esta autonomía son diferentes en cada persona, dependiendo del punto de partida al llegar al recurso y de sus circunstancias y características personales. Las mujeres y familias monoparentales que llegan a nuestro recurso presentan las siguientes necesidades: Necesidad de protección, afectivas y sociales, formativas y laborales, necesidad de adquirir o potenciar habilidades personales, pre laborales, habilidades para el ahorro y la vida diaria, necesidad de escucha, de desarrollar su auto concepto y recuperar su autonomía.

Las acciones que se desarrollan en el marco de este proyecto abarcan diferentes campos de acción:

• Acogida e integración en el recurso residencial.

• Ayudas económicas

• Cobertura de necesidades básicas.

• Cobertura de necesidades sociales, afectivas y de pertenencia.

• Acompañamiento en el restablecimiento personal, emocional y social.

• Acompañamiento en Actividades de la Vida Diaria.

• Orientación y acompañamiento en gestiones administrativas.

• Orientación socio-comunitaria; derivación a los recursos públicos o privados pertinentes en cada caso.

• Inserción social v adquisición de hábitos pre-laborales.

• Intervención familiar.

• Atención psicológica, apoyo educativo y asesoramiento legal.

• Orientación y acompañamiento jurídico, situación administrativa, denuncias, reagrupaciones familiares v/o Equipos de tratamiento Familiar.

• Acompañamiento en juicios que puedan tener pendientes por violencia de género; preparación emocional previa, acompañamiento al juicio y restablecimiento posterior.

• Elaboración de un Proyecto de vida personal, elaborado por la participante junto al equipo.

• Elaboración de un Plan de ahorro

° Aprendizaje del idioma en caso de mujeres inmigrantes que llevan poco tiempo en España.

• Formación básica (graduado en ESO) y, en ocasiones, Bachillerato.

• Formación complementaria en virtud de sus intereses y aptitudes.

• Orientación y acompañamiento a organismos de demanda de empleo.

• Orientación y acompañamiento en ayudas y prestaciones de las que pueden ser beneficiarias.

• Actividades de ocio y tiempo libre.

• Sensibilización a la sociedad y al voluntariado de Cáritas.

• Coordinación continúa con recursos, entidades y organismos de la provincia.

Es un proceso largo que abarca todos los ámbitos de desarrollo de las personas. Es por este motivo por el que los datos de impacto del proyecto, personas atendidas, no son datos astronómicos; Casa Besana atiende una media de entre quince y veinticinco personas al año, no son muchas, en número; nuestras plazas son limitadas y nuestro ímpetu está en los resultados: durante la estancia en Casa Besana y tras el restablecimiento emocional, las mujeres que no han tenido oportunidad de estudiar comienzan a hacerlo (en algunos casos de mujeres que llevan pocos meses en España se comienza por el aprendizaje del idioma), muchas de ellas comienzan por el graduado, obteniendo, tras meses de estudio, su certificado en ESO, en caso de conseguirlo en el primer intento, tras lo cual se les orienta a formarse en un área específica de trabajo que ellas eligen -para lo cual esperan plazos de apertura de matrícula y reciben apoyo educativo en nuestro recurso mientras dura la formación (entre tres y nueve meses, a veces más). Tras el período de formación se les orienta y acompaña a lanzaderas de empleo, se les ayuda a elaborar su propio currículum vitae, se les enseña cómo mirar ofertas, inscripciones el SAE, IMEFE, etc. Acompañando y orientando todo el proceso con la finalidad de que, cuando salga del recurso, tenga unas herramientas básicas que le permitan acceder al mercado laboral y vivir de forma independiente: certificado en ESO, formación específica, vivienda y medios económicos para llevar una vida autónoma.

Con otras mujeres, además, se realizan otros trámites previos necesarios para que no sean

«invisibles» en nuestra sociedad: mujeres con estudios no homologados, mujeres en situación administrativa irregular o con un visado temporal, entre otras circunstancias. En estas situaciones, orientamos y realizamos todos los trámites y coordinaciones necesarias para regularizar su situación, pudiendo acceder así a cursos de formación, estudios reglados y ayudas pertinentes.

Este provecto se desarrolla durante todo el año sin interrupción, disponiendo de educadoras en el recurso las veinticuatro horas del día, de lunes a viernes, repartidas en turnos de mañana, tarde y noche.

El calendario de actividades es continuo y estable, teniendo, en el caso de los talleres su día, hora y espacios asignados.

Casa Besana dispone de plazas para cinco familias monomarentales, pudiendo atender simultáneamente a un máximo de quince personas.

Al tratarse de un recurso residencial en el que se desarrollan procesos de transformación y recuperación personal y social, gran parte del presupuesto solicitado va destinado a gastos en personal, para procurar una atención personalizada y continuada veinticuatro horas con la que atender las distintas necesidades que se presenten, orientar y acompañar los procesos personales de las participantes y sus hijas e hijos.

En los últimos años, se han venido realizando diferentes salidas recreativas con todas las participantes y sus hijos e hijas a Madrid, Córdoba y Sevilla, entre otras, resultando de gran beneficio a nivel emocional, de autoestima y social para todos ellos.

La metodología que se lleva a cabo desde el proyecto, se basa en la participación activa de las mujeres en la toma de decisiones, concreción de objetivos y responsabilidad de sus acciones.

Así nos lo indica Anabel Molina González, Responsable del Programa de Mujer de Cáritas Diocesana de Jaén. 

La segunda de ellas es la colaboración también con Cáritas Diocesano, en la creación de un hogar para personas en régimen de semilibertad, con motivo del Año Jubilar de la Santísima Virgen de Alharilla, del que actualmente la Cofradía se encuentra inmersa y ampliaremos próximamente más información.