El sábado de Romería comienza a las 12:00 del mediodía, hora del ángelus, con un gran repique de campanas en el pueblo y una traca de cohetes, que anuncia que ya estamos en plenas fiestas y en sábado, día de la Virgen.
El día discurre entre convivencia en el pueblo, en las calles abarrotadas de gentío. Ya en la tarde, en la Carrera de Jesús se produce un lúcido y vistoso paseo de caballos, y coches de caballos, elogiado y visitado por gente de toda Andalucía, por tratarse este acto, de los únicos que se conservan en nuestra tierra.
Hay que resaltar, que durante los días en los que se desarrolla la Romería y debido al gran tránsito de caballos que participan en ella, las principales calles de nuestro pueblo, se rocían con arena, para mejor movimiento de la caballería.
Una gran participación de jinetes, amazonas, coches de caballos, enganches de todo tipo que se lucen en la Carrera y Paseo de Jesús, mientras en las aceras abarrotadas se produce un gran gentío que observa y disfruta de un gran espectáculo ecuestre, en un ambiente de romería fiesta, cante y baile.
A medida que llega la noche el pueblo se traslada al Llano de Alharilla se unen las familias y reuniones de amigos en sus casas y casetas entre los olivos, se encienden los «Chiscos» (hogueras» donde se asan distintas viandas, como chorizo, morcilla, chuletas y demás manjares), hasta que a las 0:00 se cita al pueblo al Rezo de la Salve a la Virgen.
Un acto en el que los coros cantan, canciones y Salves a la Virgen, mientras el pueblo a sus plantas felicita a la Virgen al comienzo de su día grande mediante un breve acto litúrgico de la Palabra de Dios.
Tras la Salve se quema una bonita colección de fuegos artificiales y la fiesta y la convivencia prosigue hasta altas horas de la madrugada, a continuación, en el interior del Santuario se suceden los grupos y coros romeros cantándole sus canciones a la Virgen ofreciéndole flores, viviéndose momentos muy especiales y emotivos, donde las canciones, los vivas, las palmas y la emoción se palpan en el ambiente.